capítulo 24

Me senté en la piscina, dejando que el agua caliente empapara mi cuerpo, alcanzando todos los puntos correctos. Observé cómo el demonio llevaba más cenizas a la llama para que ardiera adecuadamente.

—Nunca me dijiste tu nombre —dije, abrazándome a mí misma.

—Natalie —dijo, tocando un nervio. Me en...

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