Termine con esto

No me dejaba fuera de su vista, o mejor dicho, yo no quería dejarlo ir.

—Sabes, alguien podría verte siguiéndome como un cachorro perdido y pensar que te has extraviado —dijo, ligeramente irritado.

—Te importo —solté mis pensamientos sin siquiera pensarlo, pero ya era demasiado tarde para retracta...

Inicia sesión y continúa leyendo