Capítulo 45

Cerberus p.o.v

Sentí un dolor punzante en el pecho mientras permanecía exactamente donde el Señor Hades me había dejado en mis aposentos. Apenas podía sentir mis piernas, ya que mis rodillas se doblaban.

Él estaba... desaparecido. Ya no podía sentir el vínculo entre nosotros.

—¿No me dejaría, verdad...

Inicia sesión y continúa leyendo