Atracción

Mis párpados revolotearon mientras la neblina turbia del sueño comenzaba a disiparse. Me estiré, esperando sentir las frescas sábanas de mis aposentos contra mi piel. En cambio, mis dedos rozaron algo más áspero, algo completamente desconocido. Me incorporé de un salto, con el corazón latiendo con f...

Inicia sesión y continúa leyendo