La invitación

—Mi señora—una voz proveniente del otro lado de la puerta me despertó de golpe, y la maldije. Estaba teniendo sueños muy vívidos sobre un cierto hombre y, aunque no podía identificar quién era, me resultaba extrañamente familiar.

—Mi señora—llamó de nuevo la molesta voz. Me tomó un momento darme cu...

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