En su propio horario

He oído a algunos de mis familiares decir, aunque en voz baja, que la vieja Maeve ha vuelto. La temperamental. La impulsiva y testaruda. La que tiene poca paciencia y una lengua lo suficientemente afilada como para cortar vidrio.

A veces me pregunto si eso es todo lo que la gente piensa de mí.

Tal...

Inicia sesión y continúa leyendo