Un desastre destrozado

Maeve

Mis manos se mueven instintivamente hacia mi vientre, acunando la pesada hinchazón y al bebé que actualmente me está pateando con fuerza. Mis labios se abren para tomar otra respiración profunda, pero las palabras me fallan cuando el fantasma, el hombre que bendice mis sueños, levanta la cabe...

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