Queda una cosa por probar

Maeve

Parpadeo en las sombras de mi habitación. Las cortinas aún están corridas, pero rayos de luz dorada y profunda se filtran entre las costuras de la tela, alertándome de la hora. Está casi anocheciendo. Dormí la mayor parte del día, salvo por las veces que Cole me revisó ocasionalmente, pero ah...

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