Siete años

No me doy cuenta de que estoy agarrando la mano de Blake hasta que sus dedos se sueltan y caen de los míos. Meto las manos detrás de mi espalda, respirando hondo para controlarme mientras él mete las manos en los bolsillos —un gesto muy poco característico que noto, como si estuviera nervioso.

Pero...

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