Epílogo: En las tierras muertas

Lexa

La luz del verano se extiende por los campos temblorosos de trigo—un baño de oro puro contra el rostro esmeralda de las montañas que están más allá. Levanto mi rostro hacia el sol y respiro profundamente, dejando que el aroma de lo que será otra cosecha próspera llene mis pulmones. Huele a......

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