Capítulo 297 Todas mis inversiones

Natalie simplemente no podía obligarse a salir del coche. Se quedó allí, lanzándole una mirada fría de reojo.

No había manera de que aceptara volver a casarse.

¿La sugerencia de Gabriel? Ni siquiera era graciosa.

Los ojos de Gabriel eran oscuros e intensos.

—¿Por qué mentiste y dijiste que no er...

Inicia sesión y continúa leyendo