Capítulo 323 Mentiras cojeando

En un instante, Natalie sintió su cuerpo siendo incontrolablemente constreñido. Su rostro se puso pálido, y antes de que pudiera reaccionar, ya estaba a decenas de pies sobre el mar.

Soltó un grito agudo, pero rápidamente fue ahogado por la brisa salada del mar. ¡Su corazón sentía que iba a salirse...

Inicia sesión y continúa leyendo