Capítulo 352 Quédate y siéntate un rato

Rex estaba furioso solo de hablar del tema.

Natalie frunció los labios y lo miró con simpatía.

—Entonces es necesario.

Después de todo, solo era un favor, nada más.

—¿Pero es apropiado pedírmelo a mí?

Rex la miró de arriba abajo.

—Tienes dinero.

Solo esa ventaja podría volver loca a esa mujer...

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