Capítulo 368 ¿Puedes darme un beso?

—Ábrelo y mira.

La expresión de Gabriel era amable, su perfil como si estuviera esbozado por un pincel fino—exquisito, profundo y con un aire de nobleza refinada.

Natalie lo abrió con reluctancia.

Era una pulsera de una famosa marca de lujo, la única de su tipo en el mundo.

Era hermosa, incluso ...

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