Carajo, ¿te gusta un hombre?

Punto de vista de Ivery Clark

—¡Sal de ahí! —gruñó Alrigo con un tono peligroso que me hizo querer salir de mi piel.

Y yo estaba congelada, inmovilizada por la intensidad de su furia. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, tan fuerte que estaba segura de que él podía escucharlo.

—Dije que s...

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