Chica sucia con bragas sucias

Mi corazón latía con fuerza contra mi caja torácica, tan fuerte que estaba segura de que todos podían escucharlo.

Nadie podía saber que acababa de acostarme y perder mi virginidad con este hombre mucho mayor, el señor de la Mafia, Alrigo Valerie King.

Ahora le pertenecía, de maneras que me emocion...

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