En vez de eso, véndeme tu cuerpo.

Punto de vista de Ivery Clark

El hombre arqueó una ceja, su sonrisa se ensanchó, más insidiosa, y sentí un escalofrío repentino.

—Qué falta de respeto, primo. Pagué por esa chica —dijo el hombre suavemente, su tono como seda tejida con fragmentos de vidrio—. Así que, ¿es mía, no?

¿Primo..?

...

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