CAPITULO 2 “Foto Perdida.” (Segunda parte)
(junio 8, 2018 Nueva York, N.Y)
(Aurora Carson)
Veo a Tomy en su bicicleta, él es el repartidor de la carnicería.
-Hola Aurora
-Hola Tomy
-Porque sola a esta hora, ¿te ayudo?
-Gracias. - él toma mis bolsas y las pone en la canasta de su bicicleta y me dice
-Porque no subes al carrito, eres tan delgada. que pesan más las cajas que reparto.
-No quiero molestar
-Anda ya, eres mi amiga ¿o no? Vamos ya es tarde y te ves cansada, ¿te encuentras bien? - yo subo al carrito donde lleva los paquetes grandes mientras le respondo
-Si Tomy, solo estoy cansada
-Tu jefe no debería hacerte trabajar tanto
-Walther es un buen hombre. Pero tuvimos problemas en el archivo y bueno fue un día de locos.
-Entiendo, pues estas en casa. - me dice Tomy
-Gracias Tomy
-Venga ya te acompaño, tu abre la puerta que yo cargo las bolsas
-¡Ni que pesaran tanto!
-No, pero soy un caballero. - me dice el chico de diecisiete años.
Subimos al segundo piso y tras abrir la puerta Tomy deja mis bolsas en la encimera de la cocina y antes de salir me dice
-Aurora un auto nos estaba siguiendo, cierra bien tu puerta.
-Llámame cuando llegues a casa, me dejas preocupada, ¿reconociste el auto?
-No, pero es caro, si fuera contra mí lo sabría, ando todo el día haciendo repartos.
-Hay Tomy, seguro que busca un domicilio, yo apenas conozco a los vecinos y no me meto en problemas, sabes que trato de evitarlos a toda costa
-No lo sé, ¿oye no será alguien enviado por tu hermana? Ya sabes que se va a casar y como es una famosa cantante.
-No lo creo, ella solo llama por teléfono y da ordenes, no enviaría a nadie, no te preocupes, ve a casa y llámame cuando llegues o mándame un mensaje.
-Ok, descansa.
Lo veo comenzar a bajar y yo cierro la puerta, tengo dos cerraduras y me aseguro de cerrarlas bien.
Voy a la cocina y saco la comida, para cenar y mientras se calienta guardo los víveres que compre.
Suena mi teléfono móvil y es un mensaje de Tomy, llego bien a su casa, que bueno, es un buen chico. Ceno y limpio todo y voy a la pequeña sala en donde, a un lado de la ventana esta mi último trabajo.
Siempre me gusto pintar, pero no sabía qué hacer, por eso en la universidad estudie arte y fotografía, más tuve que dejarla antes de graduarme; fue una suerte conocer a Walter y que este se interesara en unas fotografías que acababa de revelar, el hizo que la revista las comprara y luego me ayudo a entrar a trabajar en “Time Life”, así que llevo poco más de dos años trabajando en la revista como asistente del Gerente de negativos.
Gracias a este trabajo, encontré la inspiración para pintar, aunque en realidad solo plasmo en un lienzo al óleo, lo que Sean O´coner ha captado en sus fotografías.
Obviamente mis cuadros no tienen esa belleza y enigma que tienen sus fotografías, pero es algo que me ha ayudado en los momentos en que más calma necesito.
Observo el lienzo en donde estoy plasmando el mar del norte, a una orca emerger del mar, rodeada de otras sumergidas entre témpanos de hielo y a una mujer parada junto a la barandilla del barco observando la escena; claro que en la foto no se ve tal mujer, esa soy yo, observando a la familia de ballenas, disfrutando de una vida que yo no podré tener.
Por algún motivo siempre o casi siempre termino agregando a una figura femenina que mira con nostalgia la escena.
Creo que esta vez la borrare y titulare el cuadro como “Familia salvaje”, más estoy muy cansada y aun cuando es verano tengo frio, no me estoy sintiendo bien. Tengo otro lienzo que reviso, pues no se si ya está terminado, pero lo cubro, lo revisare luego, quizás solo necesite alguna que otra pincelada para estar listo.
Pero recuerdo que aún tengo cosas que hacer, así que voy a mi computadora portátil y reviso si Sean O´coner se ha contactado, llamo a Walter y le y le digo
-Walter, sigo sin respuesta de parte de Sean.
-Le he pedido ayuda a Cheryl para buscarlo. - me dice
-¿La de contabilidad que te gusta? - me atrevo a preguntar
-¿Como sabes que ella…?
-Hay Walter, eres casi obvio en eso, al menos para mí, eres tan solitario como yo. – le respondo
-Aurora, ¡tú tienes una hermana famosa y unos padres ricos que te quieren!- me dice y solo puedo pensar en lo equivocado que esta.
-No Walter, tengo unos padres adoptivos, que apenas me toleran desde que nació Alice, los mismos que siempre me reclaman por tenerle envidia a mi famosa hermana menor, la quieren a ella, yo solo soy un accesorio en desuso. - le digo con algo de resentimiento, pues es la verdad.
-No digas eso.
-¿Porque no? ¡es la verdad! Solo acepto los hechos; en fin, te llamaba para saber ¿que vamos a hacer?
-Pues seguir buscando ese negativo.
-Está bien, voy a revisar las últimas tres fotos del filme para ver si encuentro una pista.
-Pero no te estreses Aurora, Edmund me dijo que no comiste y que no te sentías bien cuando te fuiste, ¿porque no me dijiste?
-No tenía caso, solo debía comer y tomarme la medicina y listo. - le digo
-Bien nos vemos mañana, aunque entenderé si no puedes venir por estar enferma.
-Nos vemos mañana Walter. - corto la llamada y abro los tres archivos fotográficos, uno parece ser una foto del mar, otro es un primer plano de un dedo y el otro no sé de qué es, podría ser una cornisa de un edificio antiguo o de algún tipo de arquitectura icónica.
Como pintora presto mucha atención a los detalles así que me concentro en la tercera foto y trato de buscar algún edificio, templo o estructura con esas formas, pero nada, solo consigo agravar el dolor de cabeza que ya tenía; tomo mi medicamento, el cual sé que me dará sueño por lo fuerte que es, por lo que paso a observar la fotografía del mar.
Agrando el plano parte por parte, más el dolor de cabeza no ayuda, ahora hay que sumarle el efecto soporífero del medicamento y el frio que siento.
Creo notar algo en la fotografía, parecen letras, más por más que lo intento no logro aclararlas, así que antes de apagar la computadora y colapsar de sueño, le mandó un mensaje a Edmund para que haga una impresión amplificación de la fotografía y así poderla examinar con los lentes de aumento.
Apago todo a excepción de la luz del pasillo y voy a mi habitación, en donde tomo mi camiseta larga de dormir y voy a bañarme antes de acostarme.













































































































































