Capítulo 52

—Margarita… — comenzó a decir Ryder.

—No faltaré a mi trabajo…

—¿Acaso no quieres a nuestra hija? —aquella pregunta casi hace saltar del sofá a la rubia.

—Claro que la quiero. —rebatió más que molesta, aun así, Ryder no regresó a su actitud despreocupada de siempre, solo se sentó a su lado, c...

Inicia sesión y continúa leyendo