Capítulo 441 La persona ejecutada

Después de un rato, los dos hombres arrojaron a la mujer al suelo como un trapo, maldiciendo —¡Qué demonios, tratando de ser tan altanera! ¿No sabes dónde estás?

—Sí, la elegimos, ¡y tiene el descaro de rechazarnos!

—La próxima vez que te vea haciendo alarde, ¡lo lamentarás!

Con eso, los dos sali...

Inicia sesión y continúa leyendo