Capítulo 68 La sensación de la batalla

Al principio, Samira estaba muy emocionada con la idea de matar, pero ahora estaba tan agotada que apenas podía levantar la mano. Apretando su lanza, miró al cielo y de repente maldijo.

—¡Ese idiota intentó cortarme la mano!

Nash giró la cabeza. Realmente quería ver cómo estaba Samira, pero estaba...

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