El desastre de la cena

Entramos al restaurante para reunirnos con mi madre. Al entrar, la buscamos con la mirada, y no entendía a dónde iba. La vimos entrar aquí. Me dirijo al maître —Disculpe, hubo una mujer llamada Lucinda que entró aquí sola hace poco, de mi altura, cabello castaño de longitud media—.

Él piensa en lo ...

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