Mañanas mágicas.

Me desperté a la mañana siguiente, entré en mi armario y me vestí con mi uniforme escolar. Una blusa blanca con una falda de cuadros verdes y grises, y un blazer gris a juego. Me rizé el cabello. Bajé las escaleras al sonido de mi madre cantando en la cocina. Extraño escucharla cantar. No lo ha hech...

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