¡Maldita sea, soy Jimmy Jacked!

Gimo más fuerte en su boca y eso lo impulsa, me empuja contra un árbol y gruñe mientras le devuelvo el beso, lo profundiza aún más. Traza mis labios buscando acceso y cuando se lo concedo, sumerge su lengua en mi boca. Mis manos agarran su camisa, él toma ambas muñecas con una mano y las inmoviliza ...

Inicia sesión y continúa leyendo