Capítulo 110 Maldito juego

—¡Ya basta, por favor! —grita Alessia con la voz desgarrada cuando ve a su padre retorcerse, con convulsiones provocadas por los choques eléctricos. Ramiro ya no se mueve. Su cuerpo permanece inmóvil sobre el concreto húmedo del galpón, mientras su madre, en estado de shock, ni siquiera logra emitir...

Inicia sesión y continúa leyendo