Capítulo 117 No hay tiempo que perder

Dentro de la habitación compartida por los mellizos, Bastian entreabre un ojo, luego el otro. Aguarda en silencio. Cuando se asegura de que su madre ya se ha ido a su habitación, se sienta lentamente en la cama. Mira hacia la de su hermana. Beatrice está de lado, con los ojos cerrados, pero apenas p...

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