Capítulo 23 Estás preciosa

—¿Policía? Pero sí yo… —Nuevamente, Isabella quiere decir algo, pero Katia la interrumpe.

—Tal vez si… me ruegas, por supuesto, no testifique en contra tuya. Todo depende de ti.

Arturo agarra del codo a Katia y le dice algo al oído. Nadie consigue escuchar, pero por el rostro enfurecido de la muje...

Inicia sesión y continúa leyendo