Capítulo 87 Necesita alas

La boca de Isabella se abre de placer, sus labios forman una “O” silenciosa mientras Benedict toma uno de sus pezones con la boca y comienza a succionar con una suavidad desesperante. Sus manos se aferran con fuerza al sofá, intentando contener los estremecimientos que recorren su espina dorsal. Den...

Inicia sesión y continúa leyendo