Capítulo 9 ¡Eres un maldito demente!

Aunque Isabella sigue a Benedict obedientemente, él no se detiene frente a la habitación, sino que continúa y baja las escaleras.

Isabella se queda mirando su espalda alejarse. Se encoge de hombros, abre la puerta y entra. Mira el sofá y asiente. Al menos ya no tendrá que dormir en ese sillón de ma...

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