Capítulo 93 Un regalo

Por más irritado que está Benedict a veces con la serenidad de Isabella, ella nunca pierde la compostura. No discute, no se defiende. Solo guarda silencio y le ofrece paz. En los momentos en que él llega a la casa con el ceño fruncido y los hombros tensos, ella se limita a abrazarlo en la cama, desl...

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