Lecciones íntimas

Hestia metió su palmar en la entrepierna y tanteó la durmiente virtud de Heros, que se fue irguiendo ante el roce que le provocaba. Recorrió el duro atributo a través de la tela del bóxer; no solo era largo, también era grande y grueso. Era por eso por lo que se decía que los callados e inteligentes...

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