Cara a cara

El aura que los rodeaba a los dos era la misma, como una diabla y un demonio, que se quemaban en el fuego del infierno, y que tenían la misma maldad.

Heros recorrió con sus manos el dorso de Hestiay, y los llevó hasta los glúteos, y le dio un fuerte apretón las firmes nalgas de corazón, que ella po...

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