Érase una vez un matrimonio

Era lunes veinticuatro de diciembre, el día de su boda, Heros se despertó a las ocho de la mañana. La ceremonia estaba programada para las cuatro de la tarde, por lo que se dispuso a hacer ejercicio. Había ido a dormir al departamento que le había regalado Hestia, con la excusa de que se estaría hos...

Inicia sesión y continúa leyendo