CAPÍTULO DOCE: LOTO BLANCO

—¡Oye, cuidado!—exclamó de repente una voz masculina desde abajo con nerviosismo.

Amando estaba a punto de subir las escaleras después de tomar agua del refrigerador cuando vio a su hermana menor Ivy lanzarse por las escaleras y a Ariel, paralizada en el lugar, con los ojos abiertos de par en par y...

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