El peso de un nombre

El pasillo aún estaba impregnado con el aroma de agua caliente y hierbas cuando, al fin, la puerta del dormitorio chirrió y se abrió. Todos los que esperaban afuera se levantaron de inmediato, como si fueran tirados por el mismo hilo invisible.

Agon apareció primero, empujando la puerta con la cade...

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