La primera luna de Mina - Parte 5

El bosque aún olía a sangre, y la lluvia comenzaba a caer del cielo.

La tierra mojada se aferraba a las patas de Conrad, pesando cada firme golpe que daba contra el suelo. El cuerpo masivo del licántropo se movía como una montaña viviente a través de las sombras, y el aire del amanecer—ahora tan fr...

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