Mi prometido

Dudo, pero finalmente extiendo mi mano al desconocido. Él la agarra firmemente y, con un tirón, me encuentro en sus brazos. Me abraza con fuerza, su calidez se transmite a mí. Se siente bien en sus brazos, como si hubiera estado allí muchas veces. Lentamente pongo mis brazos alrededor de su cintura ...

Inicia sesión y continúa leyendo