Joya preciosa

Esta es la tercera plaza comercial que visitamos. Alidya y Magda parecen incansables, pero yo apenas puedo moverme. Hemos comprado sin parar, los guardias de seguridad que Ivor dejó con nosotras están llenando el coche con nuestras compras. Tenemos más que suficiente, pero mi suegra no sabe cuándo d...

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