Los sabios llaman

¡Vaya! ¡Eso fue justo a tiempo!

Saray todavía reconoce a ese Alfa como su compañero destinado a pesar de su amnesia. Llegué justo a tiempo y vi a los dos mirándose como adolescentes enamorados. Nunca antes había visto esa mirada tan intensa en los ojos de la mujer. Ella ama al Alfa, eso es seguro; y...

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