CAPÍTULO 41

Mientras caminábamos hacia el hospital del grupo, no pude evitar notar cómo Marissa parecía perdida en sus pensamientos. Sus ojos, antes vibrantes, parecían distantes después de que Elena mencionara su grupo, y su expresión era indescifrable. Me preocupaba. Decidí romper el silencio.

—Marissa, ¿est...

Inicia sesión y continúa leyendo