CAPÍTULO 109 — Rompiendo las cadenas

Blayze

Me desperté jadeando.

Mi cuerpo estaba empapado en sudor, mi corazón latiendo como un tambor en mis oídos. El leve aroma de hierbas todavía se aferraba a mi garganta por el antídoto que me habían dado Dax y Jade. Parpadeé, el techo sobre mí giraba ligeramente. Mis músculos dolían, mi piel a...

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