Capítulo 114 — Monstruo de las sombras

Blayze

—¡Cómo te atreves!— rugí, mi voz sacudiendo los árboles a nuestro alrededor. Mis puños se apretaron tanto que pensé que podrían romperse. Elara seguía allí tendida, la sangre empapando su vestido, su vientre hinchado de vida. No se movía.

Linda, o la criatura que la había poseído, se erguía...

Inicia sesión y continúa leyendo