Capítulo 135 — El líder de Blackthorn

Kael

La sala de reuniones aún olía a salvia quemada.

Y a miedo.

La gran mesa de roble entre nosotros estaba cubierta de pergaminos, mapas y el Diario del Alma encuadernado en cuero que Liora había encontrado.

Las palabras que había leído aún flotaban en el aire como humo que no se disipaba.

Stor...

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