Capítulo 156 — El juramento

Liora

El salón estaba frío. Demasiado frío.

Me senté en la larga mesa, pero no podía sentir la silla debajo de mí.

Mis manos presionadas contra la madera, tratando de anclarme. No ayudaba.

Porque todo lo que podía ver era su rostro.

El rostro de mi madre.

La forma en que me ponía a dormir cuan...

Inicia sesión y continúa leyendo