Capítulo 20 — Llamas ardientes

Mi mano se levantó rápidamente y detuvo el golpe de Bella. Pero ya no era mi mano normal — un pelaje plateado cubría todo mi brazo, haciéndolo brillar como la luz de la luna sobre el agua, mis dedos se alargaban y se transformaban en garras mortales. Podía sentir el poder de Snow fluir a través de m...

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