Capítulo 38 — Emboscado

La puerta se abrió de golpe y supe que estábamos en problemas.

—¿Les avisaste que estábamos aquí? —pregunté mirando a Bella, con la voz peligrosamente baja.

Mi cuerpo se tensó de inmediato, listo para pelear. Bella negó con la cabeza, dando un paso atrás.

Cuando el hombre en la puerta entró, el t...

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