Capítulo 48 — El hambre del demonio

Por un momento, todo pareció detenerse. La energía de las Lunas Gemelas pulsaba a nuestro alrededor, densa y abrumadora, pero la batalla no había terminado.

Un jadeo agudo y ahogado cortó el aire.

Giré la cabeza justo a tiempo para ver la mano de Erik envuelta alrededor del cuello de Sage.

No—

E...

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