Capítulo 74 — La fractura

Misty

—¿Vendí... mi alma?— susurré.

Mi garganta se sentía seca. Mis labios, agrietados. No podía dejar de mirar el talismán en mi mano—el que había sangrado, el que ahora latía como un segundo corazón.

Kora no respondió de inmediato. Solo me miró con esos fríos ojos negros.

—Renunciaste a algo—d...

Inicia sesión y continúa leyendo