Capítulo 76 — La chica del espejo

El cielo aún estaba oscuro cuando caminamos de regreso a la Manada de SilverMoon. El viento era frío, rozando mi piel como susurros afilados. Cada paso que daba se sentía pesado, como si arrastrara pedazos de mí misma. Mi madre, en cambio, estaba toda sonrisas. Caminaba a mi lado con un brinco en su...

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