CAPÍTULO 93 — El hechizo

Misty

La vi.

A ella.

La perra que se suponía estaba muerta.

Elara.

No... no, no, no.

Parpadeé con fuerza, esperando que mis ojos me estuvieran jugando una mala pasada. Pero no era así. Ella estaba de pie justo ahí, al otro lado de la sala, junto a Acheron como si perteneciera. Como si no hubie...

Inicia sesión y continúa leyendo